jueves, 10 de junio de 2010

Hay Sevillanos que se han dado cuenta que viven del cuento, algún almeriense tenía dudas??

Sevilla no puede seguir así

POR FRANCISCO ROBLES, Miércoles , 09-06-10 a las 07:05

Lo ha dicho el nuevo primer ministro del Reino Unido de la Gran Bretaña, un cargo algo superior al que ostentan algunos hispalenses que se creen los reyes del mambo por ser los regidores de unas asociaciones perfectamente desconocidas más allá de las fronteras simbólicas de su collación. Lo ha afirmado sin cortarse un pelo de su esculpida cabellera, porque David Cameron es un pijo de libro, carne del barrio de Mayfair: el tijeretazo cambiará el modo de vida de los británicos. Sin vaselina. Directo al grano para que no supure más la herida. Como hablan los políticos de aquí… por las que hilan Aracne y sus ayudantas en Las hilanderas de Velázquez.
Si además los alemanes van a dejar de vivir como viven aunque sean la locomotora económica de Europa, ¿cómo es posible que el sevillanito medio de medio pelo aún no se haya enterado de nada? El personal que sobrevive en esta ciudad hipotecada por su dependencia de la función pública piensa que todo va a seguir igual. Que la vida continuará siendo un carrusel anual de cofradías y casetas de feria, de veraneos en la costa y romerías a tutiplén, de cuenta abierta en la sastrería donde el pequeño burgués se disfraza de nuevo rico, de cervecitas al aire libre para disimular que no se tienen posibles con que pagar una cena en un restaurante.
El sevillanito medio de medio pelo está convencido de que Sevilla va a seguir viviendo del aire o de ese género literario que llena tantos estómagos sin necesidad de coger la pluma: el cuento.
El alcalde ordena que se recorten los sueldos de los altos cargos un quince por ciento. ¿Y qué? Eso no es nada. Eso es el chocolate del loro o los altramuces que ponen todavía de tapa, vulgo chochitos sin ganas de ofender a nadie. Aquí hay que acometer unas reformas de calado, como dicen los cursis. O una revolución que termine con tanto gasto inútil, con tanta cabalgata y tanto ambigú, con tanta prebenda para asegurar el voto en los barrios que son graneros electorales del poder, con tanta obra a destiempo y fuera de lugar, con tantos enchufados a la red clientelar.
En Sevilla haría falta un Cameron y no un alcalde amortizado que se resiste a irse porque todavía no le han asegurado su futuro económico. Alguien con sentido de Estado, con sentido común y con sentido del honor. Alguien que les diga a los sevillanos que Sevilla no puede seguir así.

1 comentario:

  1. Los sevillanos son descendientes directos de María Magdalena y Jesucristo como bien acaba de demostrar la Universidad hispalense, referentte mundial de la estupidez humana. http://andasulia.blogspot.com/

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